Columnas de Opinión

Diario El País Uruguay

Agustín
Iturralde

Director Ejecutivo

Un cambio peligroso

08/08/2025

Que lugar común aburrido es pedir un gran diálogo o acuerdo nacional para crear políticas de Estado en x tema. Esa mirada “buenista” desconoce cómo sucedieron la mayoría de los grandes acuerdos de convivencia y de políticas públicas que tenemos. Las “políticas de estado” fueron en realidad políticas de gobierno que sobrevivieron al cambio de partido. Sin embargo, en estos primeros meses de gobierno se generan dudas si no estamos ante un cambio de paradigma. Varias políticas positivas del gobierno anterior están siendo revertidas. Si hubiéramos requerido un gran pacto nacional no hubiera habido estabilización inflacionaria, apertura comercial, ley de puertos, zonas francas, reforma de la seguridad social de 1996, reforma tributaria (2007) o reforma de la seguridad social 2023. La mayoría de los elementos que distinguen a la economía uruguaya de la argentina no se hicieron por consenso. Esas políticas primero se establecieron por parte de un gobierno y solo fueron “de estado” cuando cambió el gobierno y quien se oponía a toda esa agenda asumió y aceptó pacíficamente lo que antes había rechazado. El grueso de las políticas de estado que separan a la economía uruguaya de la argentina se basan en que el Frente Amplio, a diferencia del kirchnerismo, aceptó silenciosamente en los 2000 lo que criticaba en los 90. Con menor énfasis, también ocurre algo de eso para el otro lado. Algunas de las reformas introducidas en el primer gobierno del FA, en especial la fiscal, fueron incorporadas como parte de las reglas de juego por la coalición en el gobierno pasado. Sin embargo en estos primeros meses del nuevo gobierno aparece una duda razonable sobre si esto va a seguir siendo así. Desde el campo educativo y en el fiscal, surgen las principales marchas atrás en cambios, que sin dudas fueron saludables. No existen dudas que un problema grande de la gobernanza educativa es su fragmentación, a lo que se suma la burocratización de tener órganos colegiados en cada desconcentrado de la ANEP con representación sindical. Ningún especialista recomendaría una gobernanza así. Nadie espera que el Frente Amplio avance en modernizar la gobernanza dados sus compromisos sindicales, ahora si podríamos esperar que no se diera marcha atrás para atender a los reclamos corporativos de los sindicatos. Con las universidades privadas sucede algo parecido. Nadie esperaba que el FA flexibilice su funcionamiento, pero que retroceda en lo hecho durante el gobierno anterior es un daño innecesario. ¿Alguien seriamente duda que la existencia de más oferta universitaria le hace bien al país? Es también preocupante las señales con la regla fiscal. Las modificaciones que se están hablando desnaturalizan una buena restricción que se había incluido introducido. La remoción del tope de gasto en función al crecimiento potencial es sin dudas un paso atrás en la reducción de la arbitrariedad del gobierno para gastar. Creo que pocos esperan de este gobierno una gran agenda reformista. Más bien lo contrario. Sin embargo si se esperaba certidumbre y no deshacer pasos positivos que se dieron antes. La marcha atrás en cosas que podrían haberse convertido en políticas de estado es una sorpresa negativa, al menos para mi.