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Hernán
BonillaPresidente y fundador
La Irlanda de Burke
25/11/2025
Las polémicas sobre Edmund Burke comienzan desde su nacimiento, ya que no existe consenso sobre la fecha y algunos incluso cuestionan el lugar. La fecha reconocida es el 12 de enero de 1729, aunque más recientemente se ha argumentado por 1730. El lugar generalmente aceptado es Dublín, Irlanda, aunque tampoco faltan quienes lo ponen en duda. En cualquier caso, tanto la época como su nacionalidad son, naturalmente, elementos centrales para comprender al personaje. Hijo de padre protestante perteneciente a la Iglesia de Irlanda, de profesión abogado y de madre católica, vivió sus primeros años en el valle de Blackwater en el condado de Cork, junto a la rama católica de la familia, para luego ir a una escuela dirigida por un maestro cuáquero en Ballitore de la que guardaría un grato recuerdo. La Irlanda en que nació Burke era un país de contrastes. Mientras que Dublín crecía y se desarrollaba a través de su industria textil y su puesto, para algunos observadores era “la segunda ciudad del Imperio” y destacaban que “los edificios públicos son magníficos”, la pobreza estaba ampliamente extendida en los pueblos y zonas rurales. Vale recordar que el mismo año en que nació Burke el escritor Jonathan Swift escribió su célebre sátira Una propuesta modesta con una irónica iniciativa para solucionar la pobreza de su país. Como consecuencia de las rebeliones del siglo anterior y la desconfianza inglesa hacia este país católico se instaló un régimen que se asimilable a una ocupación. Como comenta Castro Alfin en su libro sobre Burke: “bajo el llamado régimen del Dominio (Ascendancy), la isla había conocido una implacable política segregacionista hacia la población originaria, traducida en masivas transferencias de tierras a colonos protestantes ingleses o escoceses, y la aplicación de un régimen legal discriminatorio contra los católicos”. Las leyes anticatólicas que regían en ese tiempo y que tardarían en caer en Irlanda establecían severas penalidades para trabajar, estudiar, la transmisión de herencias y la participación cívica. Esta circunstancia marcó al joven Burke, cuya familia materna había sufrido confiscaciones de tierra, y lo predispuso en contra de los abusos arbitrarios del poder -lo que se convertiría en uno de sus grandes temas-, pese a que él mismo no los sufrió por ser protestante como su padre. Entre 1744 y 48 estudió en el Trinity College estudios humanísticos fundamentalmente dedicado a los autores clásicos y algunos rudimentos de lógica y matemática, una formación menos entusiasmante que la que existía, verbigracia, en las más vibrantes universidades escocesas. Como comenta su biógrafo Richard Bourke: “La universidad no fue el ámbito más propicio para el desarrollo de sus talentos.” Más allá de los estudios curriculares, de acuerdo con uno de sus amigos más cercanos, Richard Shackleton: “Leía mucho… y acumuló una gran cantidad de conocimientos de gran variedad”. Como muestra de su espíritu inquieto formó un Club literario que sigue existiendo hasta el día de hoy en la universidad y participó activamente en la revista The Reformer. Los primeros años con su familia católica, la escuela cuákera y la universidad oficial protestante fueron los ámbitos de socialización iniciales del joven Burke. Luego vendría la etapa londinense que deberá esperar al próximo artículo.